La força del vampir recau en el fet que ningú creu en ell

divendres, 20 de novembre del 2009

entrada 334 (any 2)

Ahir em van repetir dos vegades la mateixa expressió “Neko no Myojyutsu” que fa referència a una història japonesa antiga, com en totes aquestes històries, sempre hi ha matisos que el temps et fa perdre i la vaig cercar, us la deixo tot i creure que us avorrirà i acabareu per no entendre un esborrall, però la vida és així...
La historia de “la habilidad del gato” (Neko no Myojyutsu) se ncuentra en uno de los libros tradicionales de secretos de esgrima llamado Inaka Soshi, que fue escrito por Chozan Issai (nombre real: Niwa Juro Uemon Tadaaki) en el siglos XVIII (entre los periodos Genroku y Kyoho).
Chozan era un samurai del dominio Sekiyado, situado en la desembocadura del río Tone, que era muy próspero por el transporte de Edo y Choshi. Le pagaban como comisionado de la bandera (hata bugyo) en el dominio y era experto en sintoísmo, confucionismo y budismo con un conocimiento particular del taoísmo y del budismo zen.
La historia de la habilidad del gato fue valorada por Tesshu Yamaoka y rara vez lo compartía con nadie aunque compartiese otros libros de no importa qué escuela. La historia suena demasiado bien construida y artificial, pero trataré de explicarla llanamente.
La historia comienza con “había una vez un espadachín llamado Shoken”. Una enorme rata comenzó a vivir en su casa y le causaba molestias corriendo enloquecida en su zaguán durante el día.
Decidió alquilar un par de gatos expertos a sus vecinos y los puso en la habitación, pero ninguno de ellos pudo con la rata. Impaciente, empuñó su espada de madera con una mano y trató de golpearle, pero escapó a sus mandobles. Casi le muerde cuando no prestaba atención.
Exhausto por la batalla con la gran rata, Shoken envainó la espada y tomó un breve respiro. Entonces se acordó del rumor de un “gato de incomparable talento” que vivía a seis o siete manzanas de su casa. Mandó inmediatamente un recado y alquiló el gato, aunque se desanimó al ver la apariencia de éste, ya que parecía viejo, gandul y muy débil.
“Bien puedo darle una oportunidad y ponerlo en la habitación”, se dijo Shoken. Así que abrió la puerta y echó al gato en la sala. Para su sorpresa, la rata salvaje se aterrorizó de repente y no podía ni dar un paso. Sin esfuerzo alguno, el gato la cogió con la boca y se la entregó a Shoken. Así, todas las molestias causadas por la rata desaparecieron de repente.
El tema principal de esta historia es la lección del gato gandul a los otros gatos expertos y empieza aquí.
El “gato negro y rápido” comenzó hablando, frustrado. “Comencé mi entrenamiento para atrapar ratones cuando era un cachorro y he estudiado las ventajas de la agilidad y las acrobacias. Nunca he fallado al cazar ratones ni siquiera corriendo entre las dunas”. El gato gandul respondió: “Lo único que aprendiste fue la forma de la técnica. Por eso siempre estás constantemente buscando el momento de emplear tu técnica. El principio de la técnica se enseña durante el periodo de adquisición de la misma. El principio en sí mismo puede
parecer simple, pero contiene una verdad profunda. Si sólo imitas la forma de la técnica sin conocer la verdad del principio, tiendes a comparar tus técnicas con las de otros. Puesto que no están basadas en la verdad o el principio, se vuelven artificiales y causan más mal que bien”. Él evitaba el efecto pernicioso que podían causar aquellos que se orientan exclusivamente a la práctica o que están orgullosos de sus técnicas.
A continuación, el “gran gato a rayas” se adelantó diciendo: “Lo que pienso que es importante en las artes marciales es la fuerza de la energía (ki). Me entrenado en eso durante tiempo. Mi energía se ha vuelto muy poderosa y grandemente expandida.
Solamente después de sobrepasar a mi oponente con mi energía concentrada (kiai), lucho libremente con él de acuerdo a sus tácticas. Puedo emplear con facilidad cualquier táctica, pero ninguna fue efectiva contra la rata”. El gato gandul dijo: “Sólo te has entrenado en el uso de la fuerza de la energía. En ese caso, todavía confías en ti mismo. Eso funciona sólo cuando tu oponente tiene menos energía, pero si tiene más, se sitúa fuera de tu control. No tienes ninguna oportunidad contra alguien que arriesga su vida, como esa rata”.
El “viejo gato gris” dijo: “Yo ya he aprendido la teoría y he hecho un esfuerzo para entrenar mi mente. Me he refrenado a mí mismo de expresar mi rabia, me he guardado de luchar contra nadie, y mantenido mi paz mental. Esto es mi táctica de ‘golpear el aire’. Sin
embargo, mi paz mental no tuvo ninguna oportunidad contra la rata”. El gato gandul dijo: “Tu táctica está más cerca del secreto que las que usan la fuerza de la energía pero, aún así, no es natural porque razonas para hacerte con la paz. Necesitas dejar a un lado la discreción y usar tus técnicas con un estado de mente de acuerdo con tu sentido”. De esta manera, el gato gandul negó los métodos de entrenamiento de cada uno de los gatos, que se dedicaban a la técnica (waza), la energía (ki) y la mente (kokoro), respectivamente. Cambió el tono de su voz y concluyó: “Incluso el hombre mejor encuentra su partido. Cuando era joven, había un gato en el pueblo vecino. No hacía más que dormir todo el día, y no tenía energía alguna. Era como un gato de madera, pero extrañamente, no se veía ni una rata a su alrededor. Si se le llevaba a un sitio infestado de ratas, desaparecían instantáneamente.
Le pregunté qué hacía, pero simplemente se rió en vez de darme una respuesta. Quien conoce la verdad nunca habla y quien no la conoce habla siempre. Era realmente grande porque poseía el estado mental de la no consciencia. Era muy superior a mí”.
Es un concepto difícil de aprender, pero el “secreto del kendo” es conseguir el estado no consciente y sin objetivo de la nada, donde uno responde como el viento sin dejar rastro ninguno.
Sumario
El mundo de la técnica parece generalmente enfocarse a las técnicas físicas; sin embargo, como aprendemos a través de la historia de “La habilidad del gato”, sabemos que se enfoca más allá de eso. En vista de los elementos que conforman las artes marciales y otras artes escénicas, la adquisición de la técnica requiere primero concentrar los esfuerzos en observar e imitar y después, en un estadio más avanzado, incorporar todo lo que te inspire alrededor.
Por lo que veo en cómo mis alumnos aprendes las técnicas del kendo, he notado en muchos casos que no se preparan de una manera sabia. Supongo que piensan adquirir las técnicas en menos tiempo si se basan en un determinado currículo. Sin embargo, como he explicado en el capítulo “Entrenamiento del alumno pupilo”, algo que se considera innecesario en realidad contiene un importante elemento de aprendizaje. Todo aquello a lo que estás expuesto mientras aprendes las técnicas te ayuda a construir tu propio estilo y a profundizar en tus técnicas.

3 comentaris:

Nets de Junh ha dit...

Conclusió:(entre altres)no racionalitzar i deixar-te endur pel instint?

Una abraçada

Molon labe ha dit...

Aisss si fos tan fàcil... més aviat de vacuïtat total

maria ha dit...

Una reflexió molt bona.Me l'apuntaré.